La región de América Latina enfrenta grandes retos para su desarrollo. Estos retos han sido atendidos en la cumbre de Río+20 con especial interés. La economía de la región es significativa por su tamaño y los sectores que la componen, y el impacto de sus políticas en materia económica y ambiental son de gran relevancia para el contexto global.
En la recta final de la cumbre el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) organizó un espacio de discusión, Crecimiento Sostenible e Inclusivo para América Latina y el Caribe. El debate presidido por Luis Alberto Moreno presidente del BID intentó abordar los principales retos en desarrollo y sostenibilidad para la región.

Entre los temas abordados podemos destacar la preocupación por el cambio climático y los efectos en los países de la región, especialmente en la población empobrecida. La economía latinoamericana es altamente dependiente de la exportación de recursos naturales y de la agricultura por lo que las sequías, inundaciones, huracanes, etc. seguirán afectando fuertemente a las economías nacionales. El BID estima que los efectos por el calentamiento global serán de unos 100.000 millones de dólares anuales. Los retos que se presentan es de qué manera invertir para paliarlos y proponer soluciones innovadoras para reducir las emisiones de carbono.
Un segundo reto es lograr crecimiento sostenible y a la vez inclusivo. Latinoamérica se ha caracterizado por una polarización social y económica creciente y es hoy en día la región más desigual del mundo. Los indicadores de crecimiento de países como Perú, Brasil, o Colombia demuestran que es una región dinámica, pero el crecimiento económico no ha logrado reducir las desigualdades sociales.
En tercer lugar, aparece el reto de diversificar el patrón de exportaciones más allá de las materias primas. Se apunta que es necesaria una mayor inversión en generación de capacidades en la población, en infraestructuras y en tecnología. De igual forma, se resalta la importancia de avanzar hacia una mejor gobernanza de los recursos naturales y del cuidado y mantenimiento de la riqueza en biodiversidad.
Si bien estos retos son compartidos por el conjunto de países de la región, el punto de partida entre ellos es muy desigual. No es posible hablar de América Latina como un todo, pues las diferencias entre los países son enormes y es necesario reconocerlas. Estas diferencias se hacen evidentes no solo en las condiciones de partida, sino también, en la idea de desarrollo que se está impulsando y en el conjunto de políticas que están aplicando unos y otros países.

En este espacio de discusión tuvo un gran protagonismo la participación de Frank Pearl, Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, quien enfatizó la necesidad de incluir en los acuerdos de la cumbre Objetivos de Desarrollo Sostenible. El ministro colombiano explicó en profundidad los objetivos del gobierno de Colombia entre los que podemos destacar la atención al “territorio” como espacio para el desarrollo local/regional, la inversión en generación de capacidades y en tecnología e investigación para comercio y conservación de la riqueza natural del país.
La intervención del ministro colombiano confirmó la gran diferencia de enfoques y estrategias que hay entre los países latinoamericanos. Por un lado, países como Ecuador o Bolivia apuntan, al menos en el discurso, a propuestas como “El Buen Vivir,” incorporando visiones tradicionales e indígenas. Por otro lado, países como Brasil, Colombia, o México incorporan elementos de este discurso de sostenibilidad e inclusión pero continúan reforzando el crecimiento de sus economías basado en la explotación de los recursos naturales como motor del desarrollo, frecuentemente sin planes para transitar hacia otro modelo más sostenible. La región se encuentra ante una encrucijada, potenciar el crecimiento o avanzar seriamente con propuestas sostenibles y que mitiguen la desigualdad.
Finalmente, es importante destacar que en este espacio los grandes temas ausentes fueron: la democracia, la creciente violencia en los países de la región y la migración. Temas de enorme relevancia social y económica para América Latina que parecen olvidados o desconectados de los debates del discurso del desarrollo de los gobiernos latinoamericanos.
Ms Mary Tere Guzmán trabaja con la Acción Política y Redes Departamento de Alboan, una ONG Jesuita en España, provincia de Loyola que promueve la cooperación para el desarrollo mediante la educación y capacitación, apoyo a las políticas y fortalecer la transformación social de las organizaciones que se dedican a trabajos de desarrollo.