Sólo 2,53 por ciento del agua de la Tierra es dulce, y unos dos tercios de ésta se encuentra en los glaciares y en las nieves perpetuas. Pero a pesar del peligro real de la futura escasez de agua en el mundo, para la inmensa mayoría de los casi 1000 millones de personas sin agua potable, la crisis actual de agua no es un problema sólo de escasez, sino de acceso. Cada minuto muere un niño de enfermedades transmitidas por el agua, una persona de cada nueve carece de acceso al agua potable, y hay más gente en el mundo con tenga un teléfono móvil que con acceso a un inodoro.
Cada vez hay más referencia a la era del Antropoceno donde los seres humanos, con nuestras capacidades y habilidades, están transformando la Tierra más allá de sus procesos naturales. Hemos perforado las capas de ozono y continuamente emitimos gases de efecto invernadero que aumentan las temperaturas globales. Los casquetes polares se están derritiendo a un ritmo peligrosamente rápido, prometiendo con inundar grandes extensiones de tierra y las regiones costeras. Los ríos son represados y sus cursos han cambiado. Las reservas de agua subterránea se agotan y el medio ambiente está contaminado con desechos tóxicos, devastando los ecosistemas frágiles.
El abuso industrial está agotando los acuíferos, privando a la agricultura y las comunidades que tradicionalmente dependen de estos recursos. También hay ahora el fenómeno de los refugiados climáticos y la pobreza los hace indigentes en las ciudades en busca de vituallas que la tierra – su tierra – ya no puede proporcionar.
El agua es hoy un producto envasado sorbido en botellas de plástico que se venden – un anuncio inteligente perfeccionado para los ricos, para un recurso que creó Dios para toda la humanidad.
El agua es sinónimo de vida y nutre gargantas secas y tierras yermas, ayudando a todas las criaturas de Dios, no sólo para crecer, sino también para vivir. Esta fuerza de vida benevolente también inunda a través de tsunamis, huracanes e inundaciones. El Señor dice: “Porque yo derramaré agua sobre la tierra sedienta, y torrentes sobre la tierra seca; Derramaré mi Espíritu sobre tu generación, y mi bendición sobre tus descendientes.”
En este contexto, el Departamento de Estudios Ambientales de la Universidad de Saint Xavier en Kolkata, India, junto con la Red Global de Incidencia Ignaciana (GIAN) –Ecología, están organizando una conferencia internacional sobre desastres mundiales sobre el cambio climático y el agua del 27 al 29 marzo de 2015. Académicos e investigadores en estudios relacionados con el agua, representantes de gobierno de los organismos relacionados con el agua, y los jesuitas de la red GIAN-Ecología se reunirán para contribuir al desarrollo de planes de acción para la Asistencia de Asia Meridional.
Las actividades de la conferencia también se llevan a cabo en colaboración con la Justicia Social y la Ecología, el ITC Limited y la Autoridad Metropolitana de Desarrollo de Calcuta y el Collectorate en Bengala del Oeste.

Padre Xavier Savarimuthu, SJ es el Director del Departamento de Estudios Ambientales de la Universidad de Saint Xavier en Kolkata, India.