Definir la sostenibilidad desde las montañas: El Centro de Ecología y Cultura de Bendum en Mindanao, Filipinas

Definir la sostenibilidad desde las montañas: El Centro de Ecología y Cultura de Bendum en Mindanao, Filipinas

Limpieza de los árboles de Bendum a ser utilizados en el momento de albañilería de la escuela y la nueva siembra de especies autóctonas de la comunidad, que aún está a la espera de derechos de uso de la tierra final. Foto de: P Walpole

Pedro Walpole, SJ

Río +20 concluyó con un conjunto de débiles compromisos  y el acuerdo de los líderes mundiales para lograr el “futuro que queremos” – que debería ser para todos.  La sociedad civil está llamada a asumir un papel activo, aunque el proceso no es claro.  Muchos coinciden en que los objetivos de desarrollo sostenible deben estar orientados a la acción, ser concretos y fáciles de comunicar.  Para todo ello se necesita tener un buen conocimiento de las ciencias naturales y sociales que permita desarrollar una comprensión profunda de los desafíos globales.  Sin embargo, un plan de acción de este tipo, necesita ser definido con más precisión y deber permitir también que se puedan ofrecer múltiples respuestas y no solamente una que sirva para todos.

El resultado de Río +20 subraya la importancia de incluir la Ciencia de la Sostenibilidad entre las soluciones a los retos de sostenibilidad que enfrentamos.  De una manera crítica, esta Ciencia de la Sostenibilidad desafía a la comunidad científica para que se fortalezca aún más su colaboración internacional y asuman más liderazgo contribuyendo con conocimientos necesarios para la transformación social.  La organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) tiene la tarea de implementar un programa de sostenibilidad que incluye un enfoque científico interdisciplinar para la solución de problemas mundiales tan graves.  El esfuerzo está en vincular disciplinas académicas tan diversas en una visión integral, e integrada, para la construcción de un futuro sostenible.

Como parte de este programa de sostenibilidad la UNESCO organizó en Yakarta, con otras organizaciones, un Taller Internacional sobre Ciencia de la Sostenibilidad: Un enfoque basado en la ciencia para hacer realidad el futuro que queremos para todos  en Kuala Lumpur, Malaysia del 4 a 5 de abril de 2013.  Fui invitado a participar en este evento y compartí la experiencia de nuestro centro, Ciencia Medioambiental para el Cambio Social (ESSC) en su implicación en estas ciencias de la sostenibilidad así como nuestro papel en el fortalecimiento de las capacidades de las comunidades rurales en Mindanao.

Definir la Ciencia la Sostenibilidad desde abajo

La Ciencia de la Sostenibilidad tiene sus raíces en el ser humano y en su autenticidad al servicio del desarrollo humano y su interacción con el medio ambiente.  El modo de trabajo del ESSC en las cuestiones medioambientales y de sostenibilidad social se basaba en el contexto de un territorio: el paisaje, las personas, y sus realidades socioeconómicas.  El trabajo del ESSC en el Pulangi Superior y zonas ribereñas en el norte de Mindanao se realiza conjuntamente con el Centro de Ecología y Cultura de Bendum, donde un conjunto variado de actores favorecen el aprendizaje, la creatividad, y el acompañamiento se producen entre un conjunto variado de actores.  Entre estos actores está en primer lugar el grupo de jóvenes de la comunidad que reciben formación para la gestión medioambiental del territorio y sus hogares, también jóvenes profesionales que quieran desarrollar su carrera en el ámbito de la seguridad humana y la sostenibilidad medioambiental, a estos hay que añadir diversas instituciones que colaboran para la reducción de riesgos.

Algunas de las comunidades con economías más pobres son las que están en zonas de selva, allí precisamente donde – muchos países de Asia – se intentan las actividades básicas de desarrollo a través de la gestión forestal, la minería y los proyectos hidráulicos, poniendo a las poblaciones indígenas en serio peligro de supervivencia.  La Ciencia de la Sostenibilidad, si quiere sentir a las necesidades de los más pobres, debe ser capaz de comprender el contexto de los pobres y debe tener el tiempo de estar en contacto con ellos para.  Esta ciencia no puede solamente referirse a los pobres como un sector amorfo en el que los resultados de la investigación científica se convertirán automáticamente en soluciones que mejoren su vida.

Como hemos experimentado en el Centro de Ecología y Cultura de Bendum la transformación se produce a muchos niveles cuando logramos que mentes y corazones se comprometan.  Este cambio incluye a la población de las comunidades locales, especialmente los jóvenes, las autoridades locales, los responsables de las agencias gubernamentales y grupos que colaboran para aprender cómo manejar el medio ambiente y sus recursos, a planificar el uso del agua y la tierra.  También se han implicado jóvenes profesionales de distintos países del sudeste asiático que aprenden de estas comunidades, y se comprometen a que este conocimiento local se integre como parte del conocimiento para la sostenibilidad, un conocimiento que se define primariamente desde las necesidades sociales locales más que desde indicadores de desarrollo económico nacional.  Hay universidades e investigadores que visitan, y se implican, con las comunidades locales en investigaciones sobre temas biofísicos y sociales, integrando el conocimiento local y contribuyendo al desarrollo de acciones locales para la gestión medioambiental y la sostenibilidad social.

El gerente del bosque juvenil local, Jason Menaling, tiene un conocimiento de la estructura forestal y las siete especies de dipterocarpáceas que sostienen el bosque. Aquí, coleccionó las semillas de la germinación que será usada para rehabilitar bosques rasgados por la tormenta degradados en Bendum después del tifón Bopha golpeó el área el diciembre de 2012 pasado. Foto de: P Walpole

Mindanao, donde la Ciencia de la Sostenibilidad puede hacer una gran contribución

Es bueno conocer que la zona en la que trabaja el ESSC es Mindanao.  Porque aunque esta región del sur de las Filipinas tiene un gran potencial para el desarrollo debido a la amplia extensión de tierras y la abundancia de recursos, Mindanao sigue siendo una de las regiones más pobres de Filipinas.  Y aunque hay varios factores que explican la condición marginal de Mindanao, uno de los más importantes, aunque menos evidente, es que está fragmentada: en su liderazgo, en su identidad cultural, en sus prioridades socioeconómicas, y en la gestión de la tierra y el agua.

La pobreza de Mindanao se ha estudiado mucho pero las acciones para afrontarla han tenido poco éxito, se ha avanzado poco en la integración y no se ha conseguido catalizar los diferentes esfuerzos.  La introducción del maíz modificado genéticamente y el fracaso en las predicciones de la producción de maíz debido a fenómenos climáticos extremos (tifones que provocan inundaciones, derrumbes de tierra y sequías) está hundiendo a los agricultores bajo el fardo de una deuda enorme quedando estos a merced de los prestamistas locales.  La situación degenera en hambre e inseguridad alimentaria pues no hay cultivos alternativos.  Todo esto se convierte en inseguridad e inestabilidad para las personas, que se manifiesta claramente en el lento desarrollo económico de los pobres, la falta de seguridad y la vulnerabilidad de la paz pública.

Las dinámicas socioeconómicas globales están cambiando rápidamente a la luz de las amenazas que induce el cambio climático.  La preocupación aumenta ante el empeoramiento de las catástrofes naturales provocadas por importantes cambios del clima que no se habían sentido antes.  En 2011 y 2012 Mindanao experimentó fenómenos climáticos extremos que llevaron a la pérdida de vidas humanas, el daño importante a amplias zonas agrarias, las infraestructuras, la destrucción de hogares y viviendas.

Dentro de la comunidad científica, comprender cómo se produce la transformación social requiere un esfuerzo de “internalización,” diríamos que para comprenderse a uno mismo debe ser capaz de comprender a los otros.  Éste conocimiento es fundamental porque indica la capacidad de empatía, y por lo tanto de comprender la situación local en su propia perspectiva.  Esta comprensión refuerza las recomendaciones científicas.  El uso de la ciencia para definir las estrategias del cambio, y las acciones que se deben tomar que incluyen el cuidado y la compasión, son algo fundamental de nuestra actividad.

Promoviendo esperanza

Aunque la agenda del desarrollo de Naciones Unidas para el periodo posterior al 2015 propone una visión que descansan en los derechos humanos, la igualdad, y la sostenibilidad, muchos dudan de que esto realmente llegue a las personas más pobres.  Todavía hay muchos instalados en la idea del “desarrollo sostenible” y como éste puede servir a los pobres.  Existe una duda básica sobre para quién y con qué métodos se va a alcanzar la sostenibilidad social.  Al incluir el desarrollo social y económico, la sostenibilidad medioambiental y la paz y la seguridad en la agenda del post-2015, y no solamente en alcanzar los indicadores de los objetivos de desarrollo del milenio, se está lanzando el mensaje de que esta vez si es posible un cambio.

Es interesante que muchos reconocen que la ciencia no puede ser la única solución; la auto-transformación es también importante para mantener iniciativas medioambientales y promover el cambio real en la sociedad.  Se necesita también un profundo sentido espiritual y del cambio en las actitudes de las personas para poder afrontar los cambios medioambientales, y aumentar la toma de conciencia de que la persona humana tiene una conexión vital y relacional con toda la vida.

De hecho, necesitamos un conjunto de valores que permitan “un futuro sostenible”:

  • Respeto y cuidado hacia la comunidad de los vivientes
  • Establecer un desarrollo económico más transparente, ético y que incluya todos los costes (también las externalidades)
  • Mejorar la “calidad de vida” que tiene una perspectiva económica pero también incluye una medida de la felicidad y del sentido
  • Asegurar la “sostenibilidad de los ecosistemas”
  • Transformación personal que permita el cambio institucional y social
  • Minimizar el agotamiento de los recursos no renovables
  • Conservar a la humanidad dentro de la capacidad del planeta Tierra

La Ciencia de la Sostenibilidad necesita promover la actividad inter-disciplinar y requiere un esfuerzo cooperativo global para avanzar en la comprensión de las dinámicas humanas y de los sistemas medioambientales.

Para leer más sobre este tema el ESSC has lanzado una publicación electrónica quincenal, Sustainability Science Philippines, para compartir comentarios, noticias y estudios en torno a esta ciencia de la sostenibilidad.  Quiere ser un instrumento para poner en contacto a las personas interesadas en esta cuestión.

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