Ecología: integración de nuestra relación con la Creación en la misión

Ecología: integración de nuestra relación con la Creación en la misión

Foto de: ignatiusguelph.ca
Foto de: ignatiusguelph.ca

Peter Bisson, SJ

Ecojesuit tiene el placer de compartir con sus lectores la carta sobre la ecología  que Peter Bisson, SJ, Superior Provincial de los Jesuitas Inglés en Canadá, envió el pasado febrero de 2014. Tiene un gran atractivo y esperamos que muchos aprecien su mensaje y se impregnen de solidaridad. Gracias a John McCarthy , SJ por compartir esta carta.

Queridos hermanos y amigos:

“El cuidado del medio ambiente afecta la calidad de nuestras relaciones con Dios, con los demás seres humanos y con la creación misma. Tiene que ver con nuestra fe y amor a Dios.” GC 35 Decreto 3 #32

¡La paz de Cristo!

En su misa inaugural en marzo de 2013, el Papa Francisco exhortó al pueblo de Dios a “ser protectores de la creación, protectores del plan de Dios con la naturaleza, protectores los unos con los otros y con el medio ambiente.” En 2008, 35ª Congregación General de la Compañía expresó misión de establecer “relaciones justas con Dios, con los demás y con la creación” (CG 35, Decreto 3 # 12). Esta provincia ha demostrado su liderazgo en material de ecología, sobre todo a través del trabajo persistente de Jim Profit, SJ  en Guelph y en otros lugares. A medida que seguimos para llorar su muerte el pasado y celebramos su vida , ahora es el momento apropiado para integrar aún más la creación en nuestras vidas y relaciones con los demás y con Dios, y por lo tanto, a vivir la misión de la Compañía en Canadá más en profundidad.

Hace dos años, Jim Webb, SJ inició un proceso del criterio colectivo acerca de nuestro compromiso corporativo con la ecología. Entre los frutos recogidos tras iniciar ese proceso, ha habido dos recomendaciones específicas: el establecimiento de una Comisión para la Misión y Ecología, y la adopción de otras prácticas compartidas en toda la provincia acerca de la solidaridad ecológica. Con respecto a la primera recomendación, establecí una Comisión de Misión y Ecología para ayudar a inculcar en la Provincia nuevas maneras de percibir, orar, discernir, pensar y actuar, apropiadas a la dimensión ecológica de nuestra misión reconocidos por la CG 35. Sus miembros se enumeran en la página 22 del catálogo 2014.

La Comisión estudiará la manera de poder vincular, como Provincia, nuestra relación con la creación en la oración, reflexión, ministerio y vida; asimismo, ofrecer pautas para nuevas formas teológicas y Cristocéntrica que traigan la ecología a los Ejercicios Espirituales; y, por ultimo, promover recomendaciones para el uso sostenible de nuestras grandes propiedades. Tienen una vigencia de cuatro años para que este mandato.

En cuanto a la segunda recomendación, me gustaría proponer a la provincia un paso concreto en el cumplimiento de esta llamada a la responsabilidad ecológica. Invito a cada comunidad en la Provincia a comprometerse a una dieta sin carne y pescado un día a la semana. Varias de nuestras comunidades ya han hecho un compromiso de este tipo, por lo que podemos fortalecer nuestra fraternidad uniéndonos a ellos.

La abstinencia tiene ocupa un lugar relevante en nuestra tradición cristiana y jesuita. Muchos cristianos tradicionalmente abrazaron la abstinencia como una práctica de penitencia los miércoles y viernes, en solidaridad con la Pasión de Jesús. Además de los motivos tradicionales, hoy tenemos un nuevo motivo para recuperar la práctica de la abstinencia de la carne y el pescado: la solidaridad con los pobres del mundo y con una creación que está siendo saqueada.

La demanda de consumo de carne se ha convertido en un factor muy importante en la degradación del medio ambiente, cuyos costos más pesados son asumidos por los pobres, y para quienes la carne y el pescado son un lujo. La producción ganadera (livestock) provoca casi una quinta parte de las emisiones de gas de efecto invernadero , más que todos los vehículos combinados. Consume grandes cantidades de agua dulce – unos 2.000 galones por cada medio kilo de carne de res. Cada vez más, se pone en peligro los ecosistemas frágiles y las tierras de los pueblos indígenas. Ni siquiera el pescado por mucho más tiempo una alternativa viable: al ritmo actual de explotación , los grandes pesqueros se enfrentan a un colapso en 2050.

La abstinencia semanal es más que un signo de solidaridad y preocupación. También es una manera eficaz de lograr un progreso significativo inmediata. Dr Rajendra Pachauri, presidente del Panel Intergubernamental de la ONU sobre el Cambio Climático, urge un día vegetariano a la semana como el medio más factible, eficaz y atractivo para lograr una reducción a corto plazo de las emisiones de gas de efecto invernadero.

Así, la práctica que propongo es un acto eficaz de esperanza y un paso hacia la reconciliación con los pobres y la tierra, como parte del mensaje de Cristo hacia una conciliación de los hombres con Dios. Me gustaría invitar a cada comunidad a discernir y elegir por sí misma una adaptación adecuada de esta práctica a sus circunstancias, y a apropiarse de los diversos significados implícitos en esta práctica.

Pero también me gustaría subrayar la importancia de un compromiso compartido de la Provincia que no es simplemente un acto de piedad ecológica privada por parte de algunos jesuitas. Hagamos este compromiso en solidaridad con los pobres que suplican, con la Creación y con Jesús, nuestro hermano, que sufre con ellos. Hagámoslo generosamente como jesuitas que se han convertido en hombres para los demás.

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