
T.P.
La Asamblea General de las Naciones en 2020 declaro el acceso a agua potable y a instalaciones de alcantarillado como un derecho humano básico. Pero hay menos consenso en cómo se debía gestionar el suministro de esta agua, si debe ser una actividad privada o por el contrario reservada a las autoridades públicas. El debate no es nuevo pero ha cobrado más importancia recientemente. En Italia, la ley que estipulaba la privatización del suministro de agua para Junio de 2012 fue rechazada de una forma mayoritaria por los ciudadanos en un referéndum.
En la mayor parte de los casos la privatización no incluiría la totalidad de las infraestructuras de suministro como pozos, depósitos o conducciones. El núcleo de la discusión está en la gestión del suministro del agua por parte del sector privado a través de concesiones. Los que favorecen esta liberalización insisten en que la gestión privada es más eficiente y menos cara que la gestión pública, una hipótesis que de cualquier modo no cuenta hasta el presente con evidencia empírica.
Unos 200 millones de personas en el mundo (un seis por ciento de la población urbana mundia) reciben el suminsitro de agua a través de redes de propiedad pública pero de gestión privada. Sólo 70 millones de personas reciben su suministro a través de redes que son totalmente privadas (concretamente en Inglaterra y Gales, en algunos lugares de Chile y de Estados Unidos).
El aumento de actores privados en el servicio del agua, especialmente en los 80 y 90, puesto que parecía un próspero negocio está suscitando preocupación por el aumento de los precios y el descenso en la calidad del servicio, especialmente en las zonas rurales más deprimidas. Pero algunos dudan que las empresas privadas que buscan primeramente el beneficio económico por su actividad más que el bien general, sean las organizaciones adecuadas para proporcionar servicios sociales básicos como el suministro de agua potable.
Ante tales objeciones, el político, científico y activista de los derechos humanos, el italiano Riccardo Petrella promovió en el 2001 el “Pacto Mundial por el Agua” que debería garantizar el acceso básico al agua para todos así como garantizar un suministro sostenible de agua en todo el mundo. Según propuso Petrella en su “Manifiesto sobre el agua” las políticas del agua necesitan un enfoque de inversiones a largo plazo que garanticen los derechos de los ciudadanos a la co-decisión en asuntos relacionados con el agua.
Este aspecto tan importante de la participación ha encontrado una nueva expresión en Europa con la denominada Iniciativa Ciudadana Europea. Este instrumento incluido en el Tratado de Lisboa da a los ciudadanos de la Unión Europea la posibilidad de “invitar” a la Comisión Europea a promover medidas legislativas dentro del marco de competencias de la Unión Europea. El Instituto Europeo de Investigación en Políticas de Agua, fundado por el mismo Petrella, está promoviendo esta Iniciativa Ciudadana Europea que pretende una revisión de la Directiva-Marco Europea sobre el Agua del año 2000. Los promotores quieren que la UE declare legalmente el agua como un “bien común” que necesita la responsabilidad compartida de los ciudadanos. Por ello los ciudadanos deberían tener derechos reconocidos para la co-decisison más que simple información o consulta.
Este proceso de Iniciativa Ciudadana Europea es complicado, lento y costoso. Sin embargo ofrece la posibilidad de embarcarse en un amplio debate que permita diseñar el suminsitro de agua en el futuro y quién será el responsable. Especialmente en un sistema político como el de la UE que ha menudo es criticado por sus limitaciones en instrumentos democráticos y de participación, este enfoque resulta esperanzador para establecer un diálogo amplio sobre una cuestión tan sensible. Esta iniciativa combina la preocupación por el suministro de agua como el uso de instruementos de participación democráticos lo cual incide en varios retos de la gobernanza medioambiental.
La Oficina Europea Jesuita en Bruselas apoyará esta campaña y mantendrá información actualizada a través de su página web:
Para saber más
Riccardo Petrella, The water manifesto: arguments for a world water contract. London 2001.
Maude Barlow, Tony Clarke, Blue Gold: The Battle against Corporate Theft of the World’s Water. London 2001.
Los Jesuitas de Italia dedicarón las ediciones de verando de “Aggiornamenti sociali” y “Popoli” al referéndum nacional sobre la privatización de los servicios de agua en in Gesuiti news .
Para más información sobre la Iniciativa Ciudadana Europea visitar el sitio web del IERPE .