
Con motivo del lanzamiento de Laudato si’, el Colegio Santo Ángel de la Guarda ) en Gijón, Asturias (España), dentro del curso de ética siguieron un módulo dedicado a la ética medioambiental que tenía por objeto abordar cuestiones cruciales para entender el cuidado de la tierra y la sostenibilidad en la región.
El curso de ética se compuso de una estructura reflexiva y se centró en un caso de estudio. Decidieron centrar el curso en ética medioambiental tras la publicación de la encíclica Laudato si’ en junio de 2015 y la celebración de la Cumbre de Cambio Climático de París, COP21.
Aparte de los materiales de lectura, los estudiantes vieron documentales de televisión e hicieron una búsqueda de información en Internet para poder compartirla y debatir durante las clases.
Como parte del programa, algunos estudiantes desarrollaron un plan de reciclaje para la escuela, otros compartieron sus experiencias con el trueque, analizaron los productos consumidos, sobre todo alimentos y ropa, averiguaron de qué países provienen estos productos y analizaron las condiciones laborales de los productores y los impactos ambientales. Otro grupo quiso elaborar un artículo acerca de los desafíos ambientales de Asturias como ensayo final para sus requisitos académicos, y esto ahora se comparte con Ecojesuit.
Raquel Caso, profesora de ética, reconoce que la postura de la iglesia es acorde a los tiempos que corren. “Defiende la vida y a lo más pobres, que es la postura necesaria; esto es exactamente lo que Laudato si’ dice, y esto es lo que se espera de la Iglesia,” afirma Caso.
Ecología y medio ambiente en Asturias
Hoy en día el medio ambiente es uno de los temas más importantes y preocupantes para la sociedad. Vivimos en el mismo planeta, y todos consumimos, explotamos, destruimos el medio ambiente. Sin embargo, también hay esfuerzos en la regeneración, el cuidado y la explotación de forma sostenible… por lo que es algo que nos afecta a todos sin excepción alguna. Es de preocupación mundial ver la huella negativa que el ser humano está dejando en la naturaleza. Debido a que somos la causa de este problema, también nosotros debemos ser la solución.
Asturias es una comunidad montañosa y costera cuyo clima es, en general, húmedo. Cuenta con numerosos parques, bosque y reservas naturales, algunos de ellos paisajes protegidos. Entre ellos están: el parque natural de Somiedo (Belmonte de Miranda, Somiedo y Teverga), paisaje Protegido de la Costa Occidental de Asturias (Cudillero y Valdés), paisaje Protegido de la Costa Oriental de Asturias (Llanes y Ribadedeva), Paisaje Protegido de la Sierra del Aramo (Morcín, Quirós y Riosa), reserva natural parcial de la ría de Villaviciosa (Villaviciosa), paisaje protegido de Cabo de Peñas (Gozón), y playa de Gulpiyuri (Llanes).

Los Picos de Europa son un espacio protegido muy importante ya que en él se encuentran la mayoría de fauna y flora amenazadas y en peligro de extinción de Asturias. Entre las especies amenzadas están: el urogallo (Tetrao urogallus cantabricus), peligro de extinción debido a la caza, la desaparición de su hábitat debido a la construcción de carreteras o tala de los árboles. Además también les afectan las actividades humanas como las excursiones a sus hábitats, y el cambio climático que les dificulta conseguir alimento por las primaveras tan frías. También el oso (Ursus arctos arctos) pardo cantábrico está afectado debido a la falta de alimento y la destrucción de su hábitat para uso humano. Se encuentra en el Catálogo Español de Especies Amenazadas de la UICN (también denominada en algunas ocasiones como el Libro Rojo).
Respecto al cambio climático, en Asturias, como en el resto del mundo, supone un gran problema y un desafío que superar. Tenemos que elaborar estrategias y proyectos para evitar lo que le está pasando a nuestro hogar común. Para ello tenemos que considerar diferentes opciones de mitigación y adaptación. A partir de datos históricos las proyecciones hacen esperar para Asturias una reducción en las precipitaciones y un incremento de la temperatura atmosférica y de la temperatura media del agua del mar. Eso supondría un severo impacto sobre los ecosistemas terrestres y marinos, especialmente los más vulnerables. Los cambios más importantes se espera que afecten a las precipitaciones y a la temperatura durante el verano. En ambas variables se esperan cambios de mayor intensidad en los extremos occidental y oriental de la cordillera.
Las políticas sostenibles exigen que las personas y las economías no abusen de la naturaleza y asegurar un mejor ambiente para el desarrollo humano, y están invitados a ser parte de este movimiento para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), a pesar de los inconvenientes y desafíos.
En Asturias hay algunas medidas para intentar reducir el cambio climático, como el desarrollo de programas orientados a la reducción del consumo de electricidad, así como de las pérdidas en su transporte y distribución, y la utilización del sistema propio del país con objeto de reducir las emisiones, por ejemplo, favoreciendo inversiones de baja intensidad energética.
En Asturias tenemos mucho potencial para tener una buena ecología y para alcanzarla habría que empezar por cambiar la educación de la sociedad, y la mentalidad empresarial. La industria ya asentada en la región puede favorecer la reforestación con especies autóctonas y desarrollar nuevos campos económicos que aprovechen las riquezas naturales como el mar, la agricultura ecológica, el turismo rural… Podemos hacer que esto ocurra sin necesidad de agredir el media natural.
Este artículo está escrito gracias al trabajo colectivo y contribuciones de Myeong-zhi Song Lim, Aiyana García Huch, Elena Alcoba Fernández and Ángela Méndez Suárez, estudiantes del Colegio Santo Ángel de la Guarda que participaron en las clases de ética impartidas por Raquel Caso Roiz durante el año escolar 2015-2016.