
El Padre Arturo Sosa, elegido el pasado 14 de octubre como 31º Superior General de la Compañía de Jesús durante la 36ª Congregación General, pide una “reconciliación en el mundo” que significa que “tenemos que luchar por la reconciliación entre los seres humanos, la reconciliación con Dios y con el mundo creado.” Las respuestas de los jesuitas a un mundo que cambia rápidamente, las preocupaciones ambientales, la pobreza y la violencia están desafiando a sus ministerios en todo el mundo.
Y con Laudato si’, los llamados a responder a las preocupaciones sociales y ambientales necesitan transformación a una acción urgente local y globalmente, a medida que los límites planetarios son violados y los sistemas económicos llevan a una mayor exclusión de los pobres. El Papa Francisco hace un llamamiento individual por una ecología interna que fortalece y da sentido a una ciudadanía ecológica.
José Ignacio García, SJ, Coordinador del Apostolado Social de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de Europa y delegado en la CG36, comparte sus reflexiones sobre cómo Laudato si’ está promoviendo el diálogo sobre la ecología. Ecojesuit comparte este breve video de GC36.org donde el Padre José Ignacio habla de cómo Laudato si’ se incorpora a la misión jesuítica:
“El Papa Francisco ha dado un gran paso adelante y ha producido un marco que es original y desafiante para la Iglesia y para el mundo entero. Esta es la encíclica Laudato si’.
“No podemos hacer frente a la pobreza, no podemos mirar a un mundo diferente, sin ser conscientes de las conexiones ambientales en todas estas situaciones. Hay límites físicos en este planeta, estamos empujando estos límites, y necesitamos cambiar este paradigma.
“Entiendo que para muchas personas esto es difícil de aceptar porque hay una sensación de que lo estamos haciendo bien porque estamos disfrutando de una vida mejor. Pero lo que está sucediendo es que ponen en riesgo el futuro del planeta y ciertamente el futuro de las próximas generaciones.
“Esto no es algo que se resuelva porque ‘yo compro este producto’ o porque ‘dejo de comprarlo.’ La verdadera transformación pasará por los corazones y las mentes de todos nosotros, y por eso nuestras convicciones religiosas pueden ser cruciales.
“Somos capaces de dar un testimonio de solidaridad, de compromiso, de misericordia. Debemos ser capaces de estar cerca de los que más sufren y estar dispuestos a movilizar nuestros esfuerzos para contribuir a aliviar su dolor y sufrimiento.
“Necesitamos entender el fenómeno, necesitamos usar la ciencia. Laudato si’ es un maravilloso ejemplo de diálogo entre la ciencia y la fe.
“Y necesitamos fundamentar nuestras acciones, nuestros cambios, no de una manera que va y viene, sino en nuestras convicciones profundas. Pensando que esto será coste cero, esto es imposible. Tenemos que asumir que será un costo para todos nosotros y también para las corporaciones y el mundo de los negocios.
“Pero creo que tenemos que ir más allá de esta mentalidad a corto plazo. Si podemos entrar en una mentalidad a medio y largo plazo, creo que podemos darnos cuenta de que el cambio está ahí y que las posibilidades de una nueva forma de diálogo también es posible.”