
Dr Xavier Savarimuthu, SJ
El colegio San Javier aunque situado en una ciudad cosmopolita como Calcuta continúa aprendiendo de las bondades de la naturaleza. La Palabra de Yahweh después de la creación de los seres humanos fue “que labrase y cuidase de la creación” (Gen 2,15)
El grupo de acción estudiantil, Club de la Naturaleza, tuvo la iniciativa de promover un huerto orgánico con un especial énfasis en la preparación de abono de estiércol. Esto sirvió además para desarrollar una interesante colaboración entre la escuela y la empresa, ya que la empresa ITC patrocinó todo el proyecto del huerto ecológico. El colegio fue el primero en ser galardonado por la misma institución que había evaluado otros colegios en la ciudad. El colegio también ganó un premio otorgado por ITC por haber desarrollado el mejor de los huertos orgánicos a partir de la iniciativa de los alumnos. Más tarde, el colegio San Javier fue premiado por haber tenido la mejor iniciativa ecológica en la ciudad de Calcuta.

Los profesores del Club de la Naturaleza, de entre los cuales formo parte, ayudaron a los miembros del club a lo largo de todo el programa que comenzó en junio, justo después de un intenso proceso de planificación.
Un huerto ecológico (orgánico) es una forma de cultivar que se basa en la rotación de cultivos, los abonos naturales, el estiércol, y en el control biológico de plagas para mantener la productividad y la fertilidad del suelo. Nuestro colegio aplicó este tipo de técnicas de cultivo en un pequeño huerto cerca del internado, usando los desechos orgánicos recogidos para producir abono natural, y utilizarlo para cultivar diferentes verduras como las espinacas, rábanos, cilantro, tomates y algunas flores de temporada.
Los estudiantes de bachillerato, que son los miembros del club, cavaron seis hoyos en el huerto, cada uno de 1,2 metros de largo y ancho, y de 0,6 metros de profundidad. El colegio facilitó los picos y las palas, y otros equipamientos para excavar. Los miembros del club trabajaron sin descanso durante tres días en dos grupos para acelerar la excavación. El fango que era sacado fue usado para cubrir los huecos de las fosas y trazar los límites de la parcela.

Las fosas fueron rellenadas con gran cantidad de materiales biodegradables como las pieles de los vegetales, bolsas de té, y cáscaras de huevo recogidas de la cafetería del colegio. Los alumnos de secundaria que eran miembros del club, trajeron cubos de basura y ayudaron a rellenar los hoyos. Éstos fueron rellenados sistemáticamente aplicando una capa de tierra cada cierto intervalo y usando también estiércol de vaca para acelerar el proceso de degradación.
Encima del estiércol de vaca fue puesta una capa de heno y paja. Y finalmente, una capa de tierra que era regada para humedecer los deshechos. Uno de los hoyos, que tenía más de un metro de profundidad, fue destinado sólo para hojas, que se recogían en el jardín.
Los hoyos fueron rellenados y cubiertos con una gruesa capa de barro para prevenir que insectos y cuervos los destruyesen, y finalmente aplicaron una capa de estiércol de vaca. El estiércol estuvo listo en tres meses después de los cuales fue usado como abono para las plantas y vegetales que iban a ser plantados.
Se preparó después una nueva parcela de más de un metro y medio de ancho, la cual se extendía a lo largo de todo el jardín. La capa de césped fue cuidadosamente quitada y puesta a un lado para ser plantada de nuevo sobre los hoyos. La capa superior se preparó para ser plantada. Dos de los huecos de abonos, que recibían la luz del sol durante todo el día, fueron seleccionadas también para ser plantados después de que los hoyos fueron rellenados.
El papel de un huerto orgánico, ya sea en la fase de cultivo, durante el procesamiento de los productos, en la distribución o el consumo, es sostener y reforzar la salud del ecosistema y de los organismos. Los huertos orgánicos combinan la tradición, la innovación y la ciencia para beneficio del medio ambiente y para promover una relación adecuada con la naturaleza al mismo tiempo que conseguimos una buena calidad de vida. El colegio san Javier nos ha mostrado claramente el camino para futuros proyectos de menor escala en otros huertos ecológicos en la ciudad.

Dr. Xavier Savarimuthu, SJ es miembro de la provincial de Calcuta y Jefe del Departamento de Estudios Medioambientales en el Colegio San Javier de Calcuta, donde es también profesor de microbiología. Obtuvo su Diplomatura en Zoología en 1994, un Master en Ciencias Medioambientales en 2000, y el Doctorado en investigaciones epidemiológicas en 2005. También es director de la Residencia de Jóvenes de San Javier. Para más información pueden ponerse en contacto con el en sxavi2005@ gmail.com.