La comida como derecho humano en riesgo

La comida como derecho humano en riesgo

Foto de: deinayurveda.net

Jessica Nitschke

830 millones de personas sufren de hambre en el mundo.  La población mundial se prevé que siga en aumento en las próximas décadas, y alcanzará la cifra de 9 mil millones en 2050.  Esto plantea un problema importante pues.  ¿Cómo se pude asegurar comida para toda esta población en el futuro?  El cambio en el sistema de producción mundial de alimentos es importante no sólo por los seres humanos sino que también lo es para el medioambiente.  Bajo la presión creciente del cambio climático, mantener la alimentación de la población de una manera sostenible es una cuestión crucial.

Para discutir este tema, se organizó en Bruselas una conferencia internacional por la ONG Compassion in World Farming en colaboración con la FAO (Organización para la Agricultura y la Alimentación) de Naciones Unidas.  El 20 de marzo estuvieron presentes diplomáticos, políticos y miembros del parlamento europeo para discutir el tema acerca de “Garantizar una alimentación correcta y una agricultura ecológica para el futuro.”

Una de la propuesta para asegurar el suministro de alimentos en el futuro es reducir el consumo de carne. En los últimos años, el  consumo de carne se ha incrementado en todo el mundo, incluso en los países en los que hasta hace poco era considerado un lujo.  Producir un kilo de carne (dependiendo algo del tipo de carne) necesita aproximadamente 16 kilos de grano.

En este contexto, Compassion in World Farming describe en su informe “Consumiendo el Planeta,” que la reducción del consumo mundial de carne podría liberar un millón de kilómetros cuadrados de tierras de cultivo.  También se traduciría en menores emisiones de gases de efecto invernadero.  Así que la reducción de consumo de carne es a la vez beneficiosa para el medioambiente y una medida de justicia social.

De manera similar hay una necesidad de sensibilizar a la población acerca del problema de la comida.  Un tercio de la comida mundial termina desperdiciándose, dice la FAO de Naciones Unidas, ascendiendo a casi 1,3 millones de toneladas por año.  Por lo tanto los recursos destinados a la producción de alimentos terminan desperdiciándose.

La segunda perspectiva acerca de la crisis de alimentos es que, desde la perspectiva de las personas en situación de pobreza, la seguridad alimenticia se ha convertido en un problema muy importante.  La producción de comida necesita poder satisfacer la demanda de un aumento constante de la población.

El relator especial de Naciones Unidas para la defensa del derecho a los alimentos, Olivier De Schutter, argumenta que los tres elementos principales del “derecho a la alimentación” son disponibilidad, accesibilidad e idoneidad.  Esto significa que las personas deberían tener la oportunidad de cultivar sus propios alimentos, y que los alimentos básicos que necesitan comprar deberían estar al alcance de todos, y una última condición esencial sería que sus alimentos deberían estar exentos de cualquier sustancia nociva.  El derecho universal a la alimentación está amenazado por el uso excesivo de los productos animales  de los países ricos.

La conferencia concluyó asó que el desarrollo de la crisis alimenticia a largo plazo, es un problema que afecta tanto a los más pobres del mundo así como al medioambiente, y esto implica una obligación a las economías desarrolladas de reducir el consumo de productos animales.  En este asunto está claro que ningún país ha reconocido este objetivo como una política prioritaria.

Jessica Nitschke

La autora es miembro del equipo Centro Social de los Jesuitas en Europa en Bruselas, Bélgica.

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