
Chrétiens et pic de pétrole
La asociación Chrétiens et pic de pétrole (CPP) es un grupo de estudio creado en 2008 en Lyon, Francia que se cuestiona el exceso, el rechazo de cualquier límite, que ha invadido la imaginación occidental.
Su objetivo es, en primer lugar, apoyarse de una manera rigurosa en los datos de la investigación científica y antropológica y, en segundo lugar, buscar en las fuentes cristianas valores universales con los que sea posible, individual y colectivamente, hacer frente a la crisis en la que estamos inmersos.
La asociación ha organizado dos seminarios con participación de varios cientos de personas en Lyon en 2009 y 2011, y condujo un estudio en colaboración con el Espace Saint-Ignace en Lyon.
En el origen de “Chrétiens et pic de pétrole,” está la observación, simple pero ignorada o rechazada por el sistema dominante de que no puede haber un crecimiento infinito en un mundo finito. La consideración de esta evidencia ha hecho a los miembros del CPP verdaderos “objetores del crecimiento” mientras que otra observación refuerza la originalidad y la postura de nuestra asociación: si bien no podemos negar que la Iglesia a penas pone en cuestión este sistema dominante, hay muchas iniciativas que apelando al mensaje de la “Buena Nueva” alteran profundamente la posición conservadora de la Iglesia.
Al cuestionar el sistema que genera la dominación por parte de una minoría que además destruye el planeta para su propio beneficio, estas “movilizaciones en las huellas de Cristo” muestran que la Biblia sigue viva, y al servicio de los pobres.
Ambos seminarios y talleres organizados por CPP durante 4 años han posicionado a la asociación en la encrucijada de tres principios de equilibrio, enfrentados a los conceptos de desarrollo sostenible y crecimiento verde: la cohesión social, la economía al servicio de las personas, y la preservación del planeta.
CPP está convencida de que el mensaje de Cristo es consustancial con la búsqueda del equilibrio y que el “buen vivir” para todos, especialmente para los más pobres, pasa por un equilibrio armónico y por lo tanto abandonando el productivismo y del consumismo destructivo.
CPP se basa para algunas de sus posiciones en Emmanuel Mounier, Jacques Ellul, Antoine Chevrier y teologías de la liberación en América Latina. Por otra parte, la lectura pastoral de la Biblia ministerio nos llama a ser humildes para estar atentos a la mirada del Otro y para caminar al ritmo de los más débiles y los más pobres entre nosotros.
CPP también cuenta con su proximidad a los que luchan contra este sistema en los movimientos populares – dentro o fuera de la Iglesia – que retan y siguen socavando el orden dominante.
La revelación cristiana contiene todos los elementos necesarios que los miembros de las Iglesias deben para poner en práctica. CPP se ha comprometido en este camino, analizando las diversas situaciones históricas de infidelidad al mensaje fundamental de Cristo, y está convencida de que el camino tras los pasos de Cristo, nos permitirá pasar de una sociedad de competencia destructiva a otra de sana cooperación, basada en los valores de la solidaridad y la fraternidad.
CPP está convencida de en cada cristiano persiste en una fe que le permite comprender la crisis social, económica, política y ambiental que padecemos desde hace 60 años, y puede que sea llamado a desempeñar un papel importante en la sociedad, no sólo dentro de la Iglesia, sino en su relación con el mundo.
CPP señala también a su posición de rechazo al productivismo y el extractivismo, opciones contrarias al ser humano y que destruyen el planeta. La capacidad de consumir no puede ser el alfa y el omega del éxito social. Si bien la idea de la mejora continua y el desarrollo constante demuestra su inconsistencia total, CPP está convencida de que “más relación y menos bienes” debe permitir que la humanidad ya siga bajo la influencia exclusiva del Dinero, sino del “bien vivir” y la preservación del planeta para las generaciones futuras.
La conversión necesaria de las personas más ricas del planeta hacia estilos de vida sobrios responde a la llamada universal a una vida sencilla según la pobreza evangélica que no es la miseria, a la que se quiere combatir.
CPP está también convencida de que debemos cuestionar la “fe” ciega en la tecnociencia que impide que – por su complejidad y porque está en manos de unos pocos expertos – la emancipación de los seres humanos y nos encierra intencionadamente en un sofocante “producir, consumir y callar.”
La preponderancia del uso sobre el uso indebido, de la simplicidad sobre la complejidad, del compartir sobre la competencia, de las relaciones no comerciales sobre el beneficio, es condición absolutamente necesaria como base para un nuevo proyecto político liberado de la competitividad, la especulación y el beneficio para dar un sentido cristiano de nuestro tiempo en la Tierra y su transmisión a las generaciones futuras.
CCP, por tanto, quiere continuar con esta reflexión fundamental para todos los ámbitos de la investigación, cree que la confrontación de las ideas del socialismo, la ecología y el cristianismo abre nuevas perspectivas hasta ahora impedidas por posiciones ideológicas insuperables en el sistema actual.
CPC quiere desencadenar implementaciones concretas de nuestras opciones intelectuales. Mediante la relación con asociaciones, grupos, redes, sindicatos, partidos políticos, es posible que esta ideas puedan ser llevadas a cabo y hechas realidad. Esencial para esta obra de discernimiento, es importante que los grupos de estudio continúen reuniéndose regularmente como “laboratorio de reflexión.”
Una tercera conferencia está prevista para 2014, y el cruce de un “nuevo ecosocialismo” y el mensaje de Cristo capaces de generar un nuevo paradigma de sociedad será el hilo conductor que vamos a ir preparando en los grupos de reflexión.
Chrétiens et pic de pétrole
18 septembre 2012