Martín Buber, en su texto “Yo y tú: y otros ensayos,” plantea la situación actual como extremadamente angustiante y como un momento en donde se hace difícil encontrar alternativas distintas, pero continúa constatando que a pesar de eso, justamente por la insistencia en encontrar un mejor horizonte, encontraremos siempre y definitivamente la esperanza. Es con base en esto que confirmamos decididamente que otro mundo es posible.
En el marco de la Cumbre Río+20, como se ha compartido ya, hemos experimentado algunas voces unívocas y sin consenso, las cuales han enmarcado el rumbo de este evento. Sin embargo, a pesar de ellas o quizás por ellas, hemos puesto más atención a las expresiones distintas que se han hecho evidentes en una tónica que nos presenta cómo en lo marginal se encuentra hoy la raíz de lo germinal.
Hoy queremos poner más atención a otras perspectivas que se han ido tejiendo en la cumbre para hablarnos de esperanza:
- La postura oficial de las ONGs articuladas a Naciones Unidas fue de un contundente y casi unánime rechazo a los pobres resultados oficiales de esta cumbre. Esto nos dice que la última palabra no está dicha, que una buena parte de la sociedad civil va dejando la ingenuidad, y reafirma su madurez al oponerse a la superficialidad de muchos de los acuerdos presentados.
- Entre sala y sala, sobre todo en el sitio “periférico” de los eventos de las ONGs, aparecieron voces proféticas que expresan que sólo la construcción de un nuevo paradigma es la alternativa. Asimismo se ha expresado que los únicos capaces de diseñar una propuesta resiliente, generalizada y activa, podrían ser muchos pequeños campesinos y grupos minoritarios con prácticas más comunitarias y respetuosas del medio ambiente. En esto se percibe lo que Paulo Freire expresa como el ineludible proceso de liberación que sólo puede venir de los oprimidos. Ellos son los únicos que pueden liberar a los opresores, ya que sólo éstos son conscientes de su condición y han sido capaces de sobrevivir a ella. En esta afirmación asumimos la Cumbre de los Pueblos, con sus límites y fragmentaciones, como una expresión que marchó para mostrar que hay otras vías más democráticas que deben tener un rol más protagónico.
- Los sistemas naturales superan las fronteras y funcionan como órganos vivos que no pueden ser fragmentados, y si bien están siendo afectados por las decisiones no integradas provenientes de intereses parciales, son los únicos capaces de mostrarnos la vía de superación de nuestros fallidos paradigmas.
- Gobiernos específicos están rompiendo, o en proceso de hacerlo, con los rígidos y homogéneos índices de medición de la pobreza, para promover índices de medición de la felicidad. Estos integran otro tipo de valoraciones que marcan la plenitud y el sentido de la vida como metas últimas. Los otros esquemas, sin ser rechazados, se vuelven complementarios.
- Son países pequeños los que están planteando los temas más cruciales con soluciones más viables en esta cumbre. La noción de lo pequeño-marginal como germen, se ha constatado en la Río+20. Es momento de retomar antiguas proyecciones como la de EF Schumacher, afirmando que “lo pequeño es hermoso.”
- Ante lo que parece el fracaso de la cumbre; lo que subyace a este ejercicio de diálogo entre Naciones, es que las soluciones han de constituirse desde procesos colectivos. Hoy los grupos de naciones de menor poder, como el de los 77 en la ONU, van tomando más protagonismo ante la crisis que aqueja a los grupos de las naciones auto-afirmadas como élites que antes eran incuestionables. Anhelamos que estén a la altura del momento coyuntural.
Indudablemente queda mucho por recorrer para que estas perspectivas emergentes tengan solidez y puedan propiciar cambios serenos a esta situación. Sin embargo, cuando hablamos de ecología no podemos más que asumir los ritmos y transiciones inter-conectadas, pero sostenidas, que los sistemas vivos nos muestran. Mantengamos una esperanza encendida, sobre todo aquella que viene de jóvenes en todo el mundo que comienzan a dar un paso de indignación. Estas apuestas eventualmente conducirían a la articulación de propuestas que se originen de otros saberes considerados marginales-germinales.
Mauricio López Oropeza es con la Comunidad de Vida Cristiana Mundial y él puede ser alcanzado por su correo electrónico: mauricio(at)cvx-clc.net.