
En un esfuerzo por mantener en movimiento Objetivos de Desarrollo Sostenibles (SDGs en inglés) relacionadas con el agua, la ONU lanzó en febrero de 2015, un informe que esboza lo que debe hacerse dentro del sistema de agua del mundo. El agua en el mundo que queremos, una publicación de la Universidad-Instituto de las Naciones Unidas para el Agua, el Medio Ambiente y la Salud, advierte que sin nuevas y mayores inversiones en el agua, muchas sociedades de todo el mundo pronto se enfrentarán a la creciente desesperación y conflictos por el recurso más esencial para la vida.
El informe llega en el período previo a la Cumbre de la ONU para adoptar la agenda de desarrollo post-2015 en Nueva York, EE.UU., el próximo mes de septiembre, donde se revisarán los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en busca de una acción internacional más fuerte.
“La gente no tiene el lujo de vivir sin agua y cuando se enfrentan a una decisión de vida o muerte, la gente tiende a hacer lo sea necesario para sobrevivir,” dijo el informe. “De esta manera, es probable que los cambios en los recursos fundamentales hidrológicos sean la causa de nuevos tipos de conflictos, y se puede esperar que tanto la escasez de agua y las inundaciones se conviertan en los principales problemas hídricos transfronterizos.”
El informe señala que uno de los mayores problemas es la corrupción en el desarrollo de los acuíferos y la infraestructura sanitaria, de forma que un 30% de la financiación destinada a desarrollar recursos de agua es desviada a otros fines. El informe pone de relieve la necesidad de protocolos y ejecución de sanciones severas y definidas contra la corrupción. “La corrupción en cualquier nivel no es sólo un acto criminal en su propio derecho. En el contexto del desarrollo sostenible podría ser visto como un crimen contra toda la humanidad,” agregó el informe.
Un análisis en profundidad de 10 países (Bangladesh, Bolivia, Canadá, Indonesia, República de Corea, Pakistán, Singapur, Uganda, Vietnam y Zambia) ilustra cómo el agua y el saneamiento relacionado con los Objetivos de Desarrollo ofrece una manera rápida y rentable para lograr desarrollo sostenible.
Los autores indican que los residuos de los recursos en todo el mundo debido a la corrupción y la falta de recursos públicos por la ausencia de subvenciones al sector de la energía se corresponden con las alteraciones en el ciclo hidrológico, como resultado del cambio climático.
Debido a estos factores, los co-autores Robert Sandford y Corinne J. Schuster-Wallace subrayan que todos los retos actuales de gestión del agua se verán agravados por el cambio climático y por el clima cada vez más impredecible.
El estudio sostiene que el cambio climático que se proyecta significa que ya no podemos confiar en los patrones climáticos predecibles. “Esta previsibilidad histórica, conocida como la estacionalidad hidrológica relativa … ofrece la certeza de lo que se necesita para construir casas que resistan vientos de una velocidad determinada, la nieve de un cierto peso, y las lluvias de cierta intensidad y duración, en las cosechas y el tamaño para construir colectores pluviales. La consecuencia es que la gestión del agua en todas sus formas en el futuro implicará una mayor incertidumbre que en el pasado.”
Esta pérdida de estacionalidad climática es lo que los autores califican como “jugar al póquer con una baraja en la que las nuevas cartas que están apareciendo no se han visto antes y que, en última instancia, perturbando su mano hasta el punto de que el juego ya no tiene coherencia o significado.”
Más aún, los cambios en la composición atmosférica y los consiguientes cambios en el cambio de hidro-climáticos y el comercio de la calidad del agua tienen un impacto directo a través de derechos de emisión de contaminación del agua.
“Se requieren sistemas de recogida y gestión de datos mejorados que asegurar la disponibilidad de datos cualitativos y cuantitativos verificables precisos, cuando sea necesario, a todos los socios de buena fe que a un nivel de detalle requerido sean útiles para la elaboración de políticas y la práctica de agua. Los sistemas de datos mejorados que se necesitan para lograr la sostenibilidad ya están disponibles.”
Según el informe, existe la necesidad de centros de incubación que puede innovar y modificar las respuestas conceptuales para que puedan ser transferidos a diferentes contextos. Más importante aún, los Objetivos de Desarrollo post-2015 se deben establecer para el éxito y no para el fracaso.
El informe recomienda a los gobiernos y todos los sectores económicos “erradicar la corrupción mediante el establecimiento y aplicación de procedimientos anticorrupción claros y definidos con consecuencias graves cuando estos son violados.” El informe también anima a los gobiernos nacionales, las corporaciones multinacionales y las instituciones internacionales a trabajar juntos para que puedan identificar e implementar estrategias para liberar de manera equitativa los recursos existentes disponibles.
El informe fue publicado días antes del Día Mundial del Agua 2015, el pasado 22 de marzo. Con motivo de esta celebración, el Papa Francisco, que tiene intención de emitir pronto una Ecología Encíclica, instó al mundo a proteger el agua y hacerla accesible a todo el mundo.