Voluntariado en Bendum: Educación integrada inclusiva en tierras altas

Voluntariado en Bendum: Educación integrada inclusiva en tierras altas

Lucía con amigos de Bendum. Foto de: L Cervilla
Lucía con amigos de Bendum. Foto de: L Cervilla

Paula Sendín entrevista a Lucía Cervilla

Lucía Cervilla es un joven visitante de España que pasó cuatro semanas como voluntaria el pasado verano en Bendum, Bukidnon en el norte de Mindanao, Filipinas. Durante su visita, Lucía participó y contribuyó a algunas de las actividades de la escuela primaria y secundaria en el Centro Apu Palamguwan Cultural de Educación (APC) que opera una escuela para la comunidad indígena Pulangiyen indígena y otros jóvenes de la zona. El campus principal está en Bendum que ofrece desde guardería hasta el grado 7, mientras que otras cuatro escuelas en otros pueblos de la montaña ofrecen desde guardería a clases de grado 3 clases.

Lucía pasó su tiempo en Bendum haciendo labores de apoyo en el desarrollo de capacidades, ayudando en la documentación de las actividades de los jóvenes, en sus esfuerzos por la regeneración de áreas forestales circundantes, y contribuyendo a varios programas de capacitación para los jóvenes indígenas centrados en la sostenibilidad y la protección del medio ambiente.

En una entrevista con Paula Sendín, del equipo Ecojesuit, a su regreso a Bruselas, Bélgica, donde vive Lucía, comparte sus pensamientos y reflexiones de su breve compromiso con los estudiantes, maestros y personal de la escuela de APC.

¿Cómo puede contribuir un voluntario que viene del “Norte” en una escuela remota en mitad de la naturaleza en el norte de Mindanao?

Yo creo que depende del perfil del voluntario que viva la experiencia. Lo aconsejable en este tipo de circunstancias sería que la asociación local busque un trabajo o una labor adaptada para el perfil del voluntario y que el voluntario se adapte a las condiciones del lugar en el que se encuentra. En mi caso, habiendo ya tenido experiencias de cooperación internacional en el pasado, eso ayudó a mi adaptación y a las labores que iba desarrollando en Bendum.

La verdad estoy muy a favor de la distinción Norte-Sur, pero entiendo lo que me preguntas. Lo que puede aportar allí una persona del “Norte” es un conocimiento quizás más académico. Hay que tener en cuenta que en lugares tan remotos, los jóvenes no tienen fácil acceso a la Universidad, con lo cual se les pueden aportar conocimientos más técnicos.

¿Qué tipo experiencias o actividades te han ayudado a entender la interdependecia Norte-Sur?

Debido a mis experiencias previas de voluntariado internacional, tenía ya experiencia en esa “interdependencia” pero en una comunidad tan lejana como lo es Bendum, la interdependencia se vive en el día a día. Hay una unión absoluta entre el conocimiento técnico aportado por los especialistas que han ido visitando la comunidad y el conocimiento del entorno, que además conecta con las prácticas locales de ordenación ambiental.

¿Cuál es la apuesta metodológica del centro APC?

APC apuesta por una educación para la comunidad Pulangiyen basada en la cultura de los indígenas, y saca las relaciones con la tierra y los recursos en sus dominios ancestrales (gaup, que se pronuncia ga-oop). Se trata de una educación enfocada al desarrollo sostenible y la protección de la naturaleza, dos aspectos esenciales para la supervivencia de la comunidad. Al fin y al cabo su cultura y la naturaleza siempre han estado en completa harmonía y es algo que quieren preservar a través de la educación de sus hijos y siempre promoviendo la integridad cultural, igualdad, paz y sostenibilidad.

Las niñas que viven en zonas rurales remotas, las minorías étnicas, las poblaciones indígenas… suelen quedar excluidos de la educación inclusiva. ¿Promueve el centro una educación inclusiva, en el sentido que se adapta a las necesidades de los niños?

El acercamiento de la escuela responde a las necesidades locales de la juventud indígenas y se integra con las actividades y preocupaciones de la comunidad. Muchos de los niños que son actualmente estudiantes del centro no pueden acceder a la escuela desde sus casas, debido a la localización de sus hogares (deberían atravesar terrenos difíciles, cruzar ríos y caminar durante días para poder ir a la escuela).

Es por ello que APC ha puesto en marcha un programa llamado dalepaan (que se pronuncia da-lu-pa-an). Este consiste en dar alojamiento a los niños que no pueden acceder a la escuela a diario, ofreciéndoles un hogar y alimento todos los días. En el dalepaan, los niños aprenden habilidades para la vida, tales como la preparación de alimentos, la distribución y gestión de alimentos, la administración del hogar, el trabajo con la producción de la tierra, habilidades de grupo, la horticultura, las relaciones y el respeto a los hermanos y hermanas mayores aprendizaje, la forma de presentar sus inquietudes, períodos ordinarios de sesiones de estudio, sesiones de formación, entre otros. El dalepaan es una institución social y cultural que les enseña cómo relacionarse con el exterior; otra clase más que ofrece un aprendizaje conjunto.

La mayoría de las familias de la zona viven de la tierra y de la producción agrícola, así que los padres que no pueden pagar la matrícula en efectivo lo hacen aportando una vez al mes, diversos productos que han ido recolectando en sus tierras, como bananas o batatas, contribuyendo así a las comidas que consumen en la escuela.

Estamos en el año europeo de Desarrollo, ¿cuál dirías qué es el factor esencial para el desarrollo en Bendum?

Lo que tiene de especial Bendum es principalmente la promoción del desarrollo local en harmonía con la naturaleza y el ambiente. Esto refuerza una educación basada en la cultura indígena, lo que asegura una sistema absoluto de educación inclusiva.

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